Es una de las grandes noticias de esta fase. Con la llegada del calor del verano, es el momento más esperado por los residentes de las comunidades que disfrutan de piscina. Como expertos en limpieza de piscinas comunitarias hoy hablamos de este importante paso que este año se ha convertido en un punto de conflicto vecinal. Turnos, restricciones de aforo y miedo al contagio son los temas más candentes.
Según lo estipulado por el Gobierno, el aforo de las piscinas en esta fase se limita a un 30% de su capacidad y a una distancia mínima de 2 metros. Esto ha provocado que multitud de comunidades de vecinos se planteen seriamente la posibilidad de abrirla debido al incremento del coste que puede suponer, entre otras cosas, la contratación de un socorrista para controlar el aforo.
Para solventar esta problemática, se han creado distintas aplicaciones informáticas para organizar el acceso mediante un sistema de reservas sin que suponga un coste adicional para la comunidad. Es el caso de MyTurn, que ofrece un servicio de 69 euros por comunidad para su gestión.
Con esta aplicación se pueden administrar diversos factores como el aforo de la piscina, tiempo máximo de disfrute, horarios permitidos o establecer las ventanas de reservas (1 semana, 1 mes, etc.). Fácil, sencilla y ágil.
Resuelta esta cuestión, es el momento de hablar de lo que más nos preocupa a todos. ¿Me puedo contagiar si me doy un baño en la misma piscina en la que se ha bañado hace un rato otra persona?
Pues habría que empezar diciendo que, según un informe sobre cómo es la transmisión del virus causante de la enfermedad Covid-19, redactado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), no hay evidencia científica de que el coronavirus pueda transmitirse por medios acuáticos siempre y cuando se cumplan unos requisitos indispensables en cuanto a la limpieza, desinfección y nivel de PH del agua.
En dicho dossier se asegura que el contagio por medio acuático es bastante improbable, si bien es cierto que se insiste en la importancia de realizar labores de limpieza y desinfección no sólo en la piscina, sino también en el resto de instalaciones o superficies donde puede haber contacto de varias personas como barandillas, hamacas o baños. Estas tareas de limpieza se recomienda hacerlas de manera periódica.
Los tratamientos adecuados para la limpieza y desinfección de piscinas son aquellos en los que se utiliza cloro o electrólisis de sal, ya que se ha revelado que en ambos casos la sustancia activa encargada de la purificación del agua es totalmente efectiva para la eliminación del virus.
Aunque es obvio que se deben realizar todas estas actividades de desinfección, no es menos cierto que esto no evita que se tengan que seguir las normas higiénicas sanitarias vigentes, como es, por ejemplo, el uso del jabón para lavarse las manos o la cara antes de entrar en la piscina. Como bien se sabe, no hay mejor tratamiento frente al coronavirus que una actitud responsable frente al contagio.
Una vez expuestas las principales causas de disputa entre vecinos, y cómo resolver estas situaciones, desde Rojeque no vemos ninguna razón que nos impida disfrutar de un buen chapuzón en estas fechas calurosas.
¡Al agua pato!